
No soy de aqui ni soy de alla no tengo edad ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad. Así canta Facundo Cabral, quien de nosotros no tarareo alguna vez su canción, con alegría y placer, incluso pasando por un grato momento.
Hace tiempo reflexione sobre la identidad y nuestro lugar de pertenencia y me di cuenta que no pertenezco a ningún lugar. Nací en un pueblo de Santa Fe, Villa Mugueta, departamento de San Lorenzo, aunque mis padres vivían en Arminda, localidad vecina, donde estuvimos hasta cumplir yo, los tres años, luego nos mudamos a Pérez y por fin al cabo de un año nos radicamos en Acebal.
Fue allí donde comencé mi primaria, tuve mis amigos, y fui realmente muy feliz, tenia la libertad que da un pueblo sin inseguridad, la contención de la iglesia y la solidaridad de toda la comunidad. Ademas de la escuela, cumplía con mis actividades en la casa y como correspondía a esa época aprendí bordado, taquigrafía y caligrafía, y con vergüenza debo decir apoyo escolar en matemática, nunca me gustaron los números. En esos momentos estaba segura que pertenecía a ese lugar, podía moverme con absoluta seguridad.
Cinco años mas tarde mi padre muere de una enfermedad terminal, quedamos en ruinas,nos desalojaban de la casa, no alcanzaba con el trabajo de mi hermana mayor, ni con las cosas que rifábamos.
Mi madre cosía desde el amanecer hasta las 24 hs, éramos 4 mujeres peleando para vivir, mi madre 36 años, mi hermana 16, yo 10 y la menor 3.
Como no podía ser de otra manera apareció un buen día un señor conocido de mi madre con promesas alentadoras, muy pronto se casaron, nuestras pertenencias quedaron en mi pueblo y nuestro lugar de residencia paso a ser Ensenada ( mi hermana mayor, menor de edad decidió quedarse en el pueblo).
Por muchos años, cada verano volvía al pueblo y me sentía en mi lugar, eso era parte de mi, y a la hora del regreso, en el micro lloraba hasta ver desaparecer la ultima calle ya entrando al pueblo vecino, después eso fue mermando y entonces intente aferrarme a esta ciudad.
Me case en Ensenada, mis hijas nacieron las tres acá, mi nieta mayor también , hace 46 años que vivo en esta ciudad, debería sentirme parte de esta sociedad, pertenecer pero no; no puedo intente integrarme de mil maneras, fui colaboradora en todas las cooperadoras de las escuelas donde asistieron mis hijas, pertenecí a un Centro Socialista por años, encontré allí personas de bien , solidarias y compartí sus ideales y utopias, hoy no los comparto, creo que los ideales socialistas se perdieron con la globalización o los frentes políticos donde siempre el partido mayoritario pone sus intereses y la minoría acepta calladamente, pienso que a veces que son cómplices por algún puestito o el temor de desaparecer definitivamente. Trabaje 11 años en el Concejo Deliberante de Ensenada, en julio de 2008 deje mi trabajo por problemas de salud ya solucionados producto del strees provocado por las injusticias y algo mas que cometen los politicos en busca del "poder y el dinero".
El caso es que yo no soy de aquí ni de alla, no pertenezco a ningún lugar, y eso duele, desorienta, no conforma, el mal humor te domina a veces, y hasta haces infeliz a quien tenes al lado.
Días pasados escuche en la radio relatos de personas que se habían ido a otro país, y comentaban como caso extraordinario el no saber adonde pertenecían , sin pensar que no hace falta radicarse en otro país para sentir que no perteneces a ningún lado.
Una actriz, que no recuerdo su nombre dijo, una persona pertenece donde tuvo una infancia feliz. Creo que es eso, a pesar que en esta ciudad pase y paso momentos maravillosamente felices, hoy las hijas y nieta se fueron de Ensenada, solo quedamos mi esposo y yo, con la diferencia que el nació a pocas cuadras de donde vivimos, su infancia , adolescencia y madurez están acá, sus recuerdos siguen vigentes en cada piedra , cada árbol, cada casa, el pertenece a un lugar , no sabe la suerte que tiene. Hoy no soy de aquí ni soy de alla.