Año Nuevo

Sobre el año nuevo en la mayoría de los países se celebra de acuerdo al calendario Gregoriano el primero de Enero.
hay varias versiones.
El día de Año Nuevo es la más antigua y universal de las festividades religiosas. Curiosamente, su historia comienza en una época en la que aún no existía un calendario anual. El tiempo transcurrido entre la siembra y la cosecha representaba un “año” o ciclo.
El Año Nuevo empezó a festejarse el 1 de enero hace cuatro siglos a instancias de la Iglesia Católica, en función de la supuesta fecha de circuncisión de Jesús, rito judío que se realiza al octavo día del nacimiento.

Julio César, en el año 47 AC, creo el calendario juliano. En éste se da inicio al año el día 1 de enero. Posteriormente, el calendario gregoriano mantuvo la costumbre y la celebración se caracterizó con un significado religioso durante la Edad Media y los siglos posteriores.

En fin, muchas versiones y conjeturas , solo se que desde que tengo uso de razón el Año Nuevo se festeja en familia, con ciertos ritos, a las 12 de noche se deben comer 12 pasa de uvas y pedir con cada una de ellas un deseo, si es pobible subirse a una silla. No me pregunten porque pues no lo se,otras de las tradiciones es en nuestro país cuando generalmente hace temperaturas por sobre los 30ºterminar la cena y llenar la mesa de pan dulce, postres de chocolates,turrones de maní, coco con chocolate , almendras , avellanas, nueces , garrapiñadas y todo lo que más calorías tenga para que la temperatura corporal suba y suba , agregado a eso las bebidas alcóholicas, nos falta el chocolate caliente, y entonces tendremos un año nuevo europeo, me pregunto si esta tradición alimenticia la habrán traído nuestros abuelos inmigrantes o solamnete de tanto mirar hacia europa copiamos hasta lo incopiable. Solo nos queda lucir unos hermosos sacos de abrigo con pieles o rellenos de plumas , imaginar la nieve que azota a Europa y de esta forma sentirnos más cerca de la tierra de nuestros antepasados.

Mis Hermanas

Mis Hermanas
Jamás hubiese imaginado mi vida sin hermanas, fueron y son tan importantes para mi que estoy agradecida a la vida el haberme permitido disfrutar y compartir momentos con ella, claro que como es lógico, a veces fueron momentos muy dolorosos y otros muy alegres,.
Susana la mayor, con su responsabilidad temprana, me enseño a enfrentar con honestidad, esfuerzo y mucha temple los trabajos y vicisitudes que la vida te imponen, su serenidad me asombró a lo largo de toda mi infancia, la vida quiso que nos separamos muy pronto y no pude compartir con ella muchas cosas, de haber podido seguramente hoy sería yo, una mejor persona..
Mirta, la que me sigue en edad, ella es impulsiva, solidaria, el corazón más grande del mundo, la que siempre busca la ocasión para reunir a toda la familia, a ella le debemos las fotos familiares, y el vernos a menudo en almuerzos o cenas que ella misma hace, la que ante cualquier necesidad o enfermedad de algún miembro de la familia, corre dejando todo para acompañar y consolar.
Kathy, la menor, mi hija mayor siempre digo eso, porque le llevo muchos años, es el fruto de la relación de mi madre con su segundo esposo; la vi nacer y crecer, es tranquila, suave, parece que se quiebra porque camina despacio pero llega segura hacia sus metas y logra su objetivo. Es solidaria, confiable y atenta, siempre hay un llamado telefónico dándote palabras de aliento a tus preocupaciones, de ella aprendí que el sufrimiento no es obstáculo sino enseñanza.
En realidad cuando se asomaba en la panza de mi madre yo había elegido algunos nombres para ella, Alejandra, Fernanda o Patricia pero su papá quiso que llevara el nombre de su mamá y su abuela paterna, acertó hoy Catalina aparece como un nombre muy dulce y moderno.
Tengo muchas anécdotas con cada una de ellas, las más simbólicas, Susana fumando su primer cigarrillo allá por los años 60 en el baño de afuera , Mirta compartiendo un recital de Raphael en la cocina de casa en los años 75, y kathy corriendo al hospital porque se puso un poroto adentro de la nariz y un buen día asomó una hojita, que susto.
La vida como ya dije anteriormente nos separó en distancia, pero no en confianza, amor, compresión, acompañamiento, mantenemos entre nosotras una relación sana sabiendo que más allá de todo somos hermanas, hermanas del alma. Gracias mami.

Será injusticia? o corresponde?

Hace días recibimos los ensenadenses la noticia de un nuevo aumento en las tasas de servicios generales,(comprende limpieza de calles, alumbrado público, residuos, etc), ya el impuesto había sufrido un aumento de casi el 50% a mediados de año, ahora nuevamente deberemos hacernos cargo; los 30% o un poquito más de vecinos que pagamos y tenemos todos los impuestos municipales al día y además cloacas conectadas y trámites de propiedad declarados como corresponde. Ahora bien, pregunto? a todas esas personas que no pagan, se las intiman a pagar?,a todos aquellos que se les entregó en forma gratuita escrituras y/o terrenos fiscales,se los intima a pagar? aunque sea un impuesto mínimo, se controla a los vecinos que están "colgados" de la luz ,del cable etc. y no pagan nada de nada? Me parece muy injusto que siempre nos toque a nosotros "los cumplidores", los que limpiamos nuestros frentes porque rara vez pasa el barrendero. Creo que se debería hacer un relevamiento e insistir para que paguen los morosos,tal vez eso reste voto, pero la injusticia tiene patas cortas.

yo continua

Solía pasar todas las tardes en los escalones de entrada al almacén cantando y jugando, y, alrededor de las 17 hs. venia el señor Peralta. Un día lo miré y le canté: “Peralta, Peralta, tira un pedo y salta”. Mi madre y mi padre gritaron tan fuerte que del susto salí corriendo y me subí a un nogal, del cual horas más tarde no me podían convencer para que baje, me explicaron que Peralta ya se habia ido, que no me iba a pasar nada, tardé bastante en darme cuenta del error que habia cometido.
A comienzos de 1956 nos mudamos a Acebal, aquel pueblo en el que mi padre y mi madre se casaron, tuve mi primer torta de cumpleaños con velitas, mi bicicleta, mi mejor amiga, Matilde Cardoso…
Con Matilde jugábamos mucho, vivía al lado de mi casa, un terreno baldío nos separaba, jugábamos a la maestra, nuestros alumnos eran las hermosas flores margaritas y gladiolos que cultivaba su abuela y que un día de furia con un palo (supuesto puntero) comencé a pegarle a los alumnos que desobedecían mis ordenes, cuando Matilde me llamo a la cordura , las pobres flores lucían cual alfombra en el patio, esa acción nos valió 15 días de penitencia, la penitencia consistía en no vernos, cosa que obviamente nos ingeniábamos para que no suceda.
Otro día nos escondimos en un gran baúl de propiedad de su abuela Doña Juana, pasamos toda la tarde jugando adentro, por momentos escuchamos voces que nos llamaban pero no contestamos, hasta que fue mucho el ruido de afuera y por fin nos dignamos a salir ¿Qué había pasado? Todos los vecinos estaban buscándonos desesperadamente, eran las 21 hs. y nosotras seguíamos desaparecidas, esa acción nos valió 15 días de no vernos.

yo

Nací el 22 de Mayo de 1951 en Villa Mugueta, provincia de Santa Fe, mi hermana Susana tenía 7 años cuando este monstruito le interrumpió su privilegio de hija única. El pueblo es una comuna y es departamento de San Lorenzo, por lo que mi padre debió viajar hasta la ciudad (unos 40 Km.) para anotarme como manda la Ley. Me inscribió con el nombre de Zulma María y al mes fue por mi documento, ¡pero qué sorpresa que le esperaba! Su Zulmita no podía llamarse así ya que por ese entonces el nombre estaba prohibido por el gobierno del General Perón, mi padre desesperado no sabía que hacer y por esos años la comunicación en el campo era por correo, como consultar con mi madre no podía, recordó que en el teleteatro que entretenía a muchas mujeres del pueblo actuaba una tal María de los Ángeles Campos, concluyó el tramite en el registro civil, es curioso que hoy debo a esa actriz mi nombre, aunque te confieso que siempre me gustó muchísimo.
Mi apellido Lardelli, por los datos recogidos en internet, corresponde a la casa de San Simón; la bibliografía confirma el origen cerca del S XIV por datos encontrados en una bandera de cavalieri, en la distinguida familia hubo, militares, eclesiásticos, etc.
Según cuenta mi madre, mientras ella cosía me dejaba en un cajón al lado de la máquina de coser con unos juguetes y algo muy rico que no podía faltarme un trapito atado con un hilo para que no lo trague, mojado con azúcar, así pasaba mis tardes y no daba trabajo…
El recuerdo mas lejano que tengo es el de estar parada de puntitas de pie tratando de alcanzar unas facturas, ver a mi papá, muy alto detrás de un mostrador. Por relatos de mi madre, en ese entonces yo tenía tres añitos y vivíamos en Arminda, donde mi padre atendía un despacho de pan. También recuerdo en esa época, caminar con mi padre .
Cuando yo tenía 4 años nos mudamos a Pérez, una ciudad muy cercana a Rosario en la cual actualmente vive mi madre . En Pérez mis padres pusieron, en una esquina, un almacén, recuerdo mis juegos allí, veo a mi padre en un día de lluvia y granizo, juntando tres bloquecitos de hielo y dándomelos uno a uno, con la condición de que pida un deseo por cada uno de ellos. Ahí fue donde aprendí canciones como estas:
“Don Juan de la tripa rota, con que te la curaremos, con un palo que te daremos , el palo ya no está , el fuego lo quemó, el fuego ya no está , el agua lo apagó, el agua ya no está el burro se la tomó el burro ya no está , el burro se murió, donde lo llevaron? a la tumba 82.”

Mi Padre

Mi padre nació en Arminda Santa fe, el 10 de abril de 1919, hijo de Don Humberto Lardelli y María Campomaggi, fue a escuela rural y creo que no pude terminar sus estudios primarios, trabajó siempre en campos ajenos, fue en su juventud agricultor, cosechaba y levantaba sembrados en campo ajeno y a partir de los 30 años y cuando prefirió quedarse mas tiempo en casa con los suyos, recorría los campos comprando huevos y gallinas que llevaba al mercado y los vendía. Era un hombre calmo y risueño. Siempre está en mi mente y forma parte de mis mejores recuerdos, fue un gran hombre y aún hoy cuando vuelvo de visita al pueblo me preguntan, sos la hija de Primo? ¡Que gran tipo que era! eso me llena de satisfacción, y me enorgullece ser su hija. Entre las pocas cosas que dejó están sus medallas, en reconocimiento a su voluntariado y su trabajo solidario, clubes de fútbol, bomberos, cooperadoras escolares, etc.
Hoy después de 42 años de no tenerlo aún lo extraño y en ocasiones lo necesito mucho, entonces pienso que es mi ángel guardián y que siempre está a mi lado protegiéndome, cuidándome, dándome fuerzas para lograr mis metas.

Mi Santa Fe

De esta forma transcurre su infancia y adolescencia, nacen sus tres hermanas, y en el año 1942 decidió fugarse con mi padre y se casaron el 21 de abril de ese año en Acebal, un pueblo cercano. ¿Por qué se fugaron? No la dejaban casarse porque era muy trabajadora y sus padres necesitaban de manos fuertes para levantar las cosechas.
Mi padre y ella se fueron a vivir a una tapera (Choza para que los animales se resguarden), obviamente sin nada de nada, solo algunas cosas que la madre de ella les había alcanzado, más tarde se mudaron a Arminda, otro pueblo lindero a Maizales.
Mis padres trabajaron intensamente para sobrevivir, Rosita hizo un curso de Corte y Confección a larga distancia y comenzó a coser para afuera, y fue así que se convirtió en una modista muy reconocida.
Tuvieron tres hijas, Susana, la más grande, yo, la segunda, y Mirta, la más pequeña. Tres años después del nacimiento de Mirta, una cruel enfermedad acabo con la vida de mi padre, después de muchos meses de sufrimiento falleció a la corta edad de 41 años.
Rosa quedó con sus hijas en la miseria, en una casa alquilada que tenían que desocupar a la brevedad, trabajando sin descanso pero sin poder lograr los ingresos suficientes para el sustento diario.
De esta manera, después de un tiempo, comenzó una relación con un señor que había conocido en su juventud, y, al poco tiempo se casó con él. Este señor vivía en Ensenada, por ello nos mudamos a esta ciudad, en aquel momento era una ciudad muy industrial. Años más tarde mi madre y su esposo se separaron, como consecuencia, mi madre decidió volver a Santa Fe, y reencontrarse con sus raíces, sus afectos y su familia llevándose con ella a mi hermana menor Cathy.Que nació cuando yo tenía 14 años, era muy hermosa con unos ojos celestesimpresionantes, para mi fue como un regalo de Dios.
En la actualidad, mi madre continúa su lucha, ya con 87 años y una vitalidad admirable, debemos aprender de ella su tesón, su voluntarismo, su fortaleza y su gran amor a la vida, que hicieron posible que superara momentos tan difíciles que la vida le dio.
Continuara

Mi Santa Fe

Corría el año 1921, el 27 de diciembre en Cingoli provincia de Macerata, Italia, nacía Natalina Rosa, primera hija de Don juan Pacciarotti y Santa Crecimbeni, mi madre, tu bisabuela. Cuando Rosita tenia 8 meses sus padres se embarcaron hacia América, mas precisamente Argentina, llegaron dos meses después y se instalaron en Maizales un pueblo rural de cuatro calles que nació con la llegada del ferrocarril allá por el año 1890, originalmente se llamó Wilde y tomó el nombre de Maizales por sus grandes cosechas en los años 1902 - 1904 de la Provincia de Santa Fe.

Así comenzaron la ardua tarea de trabajar campos ajenos. Rosita a los 7 años ya se levantaba muy tempranito y salía con sus padres al campo, cortar malezas y juntar maíz era su responsabilidad, ni el frío, ni la escarcha, ni el calor de enero impedían que la niña trabajara. Cuenta ella, que le colgaban una bolsa de cuero muy grande más o menos de 90 cm de largo y unos 40cm de ancho, se la sujetaban en la cintura y en su manita colocaban un anillo de metal con un gancho en forma de hoz que ayudaba a sacar la chala del choclo. Arrastrar la bolsa cuando estaba llena era un esfuerzo muy grande, si agregamos a eso la gran caminata por el campo, se duplica.

Esta historia continua....