jueves, 21 de mayo de 2009

No soy de aquí ni soy de alla





No soy de aqui ni soy de alla no tengo edad ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad. Así canta Facundo Cabral, quien de nosotros no tarareo alguna vez su canción, con alegría y placer, incluso pasando por un grato momento.
Hace tiempo reflexione sobre la identidad y nuestro lugar de pertenencia y me di cuenta que no pertenezco a ningún lugar. Nací en un pueblo de Santa Fe, Villa Mugueta, departamento de San Lorenzo, aunque mis padres vivían en Arminda, localidad vecina, donde estuvimos hasta cumplir yo, los tres años, luego nos mudamos a Pérez y por fin al cabo de un año nos radicamos en Acebal.
Fue allí donde comencé mi primaria, tuve mis amigos, y fui realmente muy feliz, tenia la libertad que da un pueblo sin inseguridad, la contención de la iglesia y la solidaridad de toda la comunidad. Ademas de la escuela, cumplía con mis actividades en la casa y como correspondía a esa época aprendí bordado, taquigrafía y caligrafía, y con vergüenza debo decir apoyo escolar en matemática, nunca me gustaron los números. En esos momentos estaba segura que pertenecía a ese lugar, podía moverme con absoluta seguridad.
Cinco años mas tarde mi padre muere de una enfermedad terminal, quedamos en ruinas,nos desalojaban de la casa, no alcanzaba con el trabajo de mi hermana mayor, ni con las cosas que rifábamos.
Mi madre cosía desde el amanecer hasta las 24 hs, éramos 4 mujeres peleando para vivir, mi madre 36 años, mi hermana 16, yo 10 y la menor 3.
Como no podía ser de otra manera apareció un buen día un señor conocido de mi madre con promesas alentadoras, muy pronto se casaron, nuestras pertenencias quedaron en mi pueblo y nuestro lugar de residencia paso a ser Ensenada ( mi hermana mayor, menor de edad decidió quedarse en el pueblo).
Por muchos años, cada verano volvía al pueblo y me sentía en mi lugar, eso era parte de mi, y a la hora del regreso, en el micro lloraba hasta ver desaparecer la ultima calle ya entrando al pueblo vecino, después eso fue mermando y entonces intente aferrarme a esta ciudad.
Me case en Ensenada, mis hijas nacieron las tres acá, mi nieta mayor también , hace 46 años que vivo en esta ciudad, debería sentirme parte de esta sociedad, pertenecer pero no; no puedo intente integrarme de mil maneras, fui colaboradora en todas las cooperadoras de las escuelas donde asistieron mis hijas, pertenecí a un Centro Socialista por años, encontré allí personas de bien , solidarias y compartí sus ideales y utopias, hoy no los comparto, creo que los ideales socialistas se perdieron con la globalización o los frentes políticos donde siempre el partido mayoritario pone sus intereses y la minoría acepta calladamente, pienso que a veces que son cómplices por algún puestito o el temor de desaparecer definitivamente. Trabaje 11 años en el Concejo Deliberante de Ensenada, en julio de 2008 deje mi trabajo por problemas de salud ya solucionados producto del strees provocado por las injusticias y algo mas que cometen los politicos en busca del "poder y el dinero".
El caso es que yo no soy de aquí ni de alla, no pertenezco a ningún lugar, y eso duele, desorienta, no conforma, el mal humor te domina a veces, y hasta haces infeliz a quien tenes al lado.
Días pasados escuche en la radio relatos de personas que se habían ido a otro país, y comentaban como caso extraordinario el no saber adonde pertenecían , sin pensar que no hace falta radicarse en otro país para sentir que no perteneces a ningún lado.
Una actriz, que no recuerdo su nombre dijo, una persona pertenece donde tuvo una infancia feliz. Creo que es eso, a pesar que en esta ciudad pase y paso momentos maravillosamente felices, hoy las hijas y nieta se fueron de Ensenada, solo quedamos mi esposo y yo, con la diferencia que el nació a pocas cuadras de donde vivimos, su infancia , adolescencia y madurez están acá, sus recuerdos siguen vigentes en cada piedra , cada árbol, cada casa, el pertenece a un lugar , no sabe la suerte que tiene. Hoy no soy de aquí ni soy de alla.

martes, 5 de mayo de 2009

Porque es tan difícil ir a un psicólogo


Si hacemos un balance de la opinión personal que representa la terapia psicológica en una ciudad y la aprobación que tiene en los pueblos chicos, nos sorprenderíamos del concepto expresado por cada una.
Me cuesta terriblemente saber que una terapia psicológica sea aceptada tan desigualmente en las grandes ciudades que en los pueblos, considerando que el ser humano sufre los mismos cambios emocionales.
Todas las personas tenemos sentimientos que según para cada personalidad se manifiestan de distintas maneras, a veces nos cuesta más que a otras digerir ciertas cosas que pasaron en nuestra infancia o en la adolescencia y eso se manifiesta con diferentes comportamientos de conducta. En nuestro interior hay sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos concientes de ello y estos nos provoca enojos contra nosotros mismos trasformándose a veces en depresiones, fobias, miedos, etc., actitudes que algunas personas no entienden y lejos de ayudar aparece la critica como mejor manera de sacarse un problema de encima.
Lamentablemente los individuos de estos pueblos pequeños que deciden ir a un tratamiento que les permitan superar los problemas son mal vistos, tratados a veces como “locos” y criticados neciamente, o sea mejor ocultar que están asistiendo a ellos.. Y digo esto absolutamente convencida porque yo soy de pueblo viviendo ahora en una ciudad, y he oído criticas, risas o desmerecimiento a mi condición de padecer una situación emocional que me entristece sobremanera, soy la “distinta a la familia” me siento discriminada.
Quise escribir esto porque puede que haya personas en situaciones similares y estén sufriendo, es muy difícil para seres emocionalmente tan comprometidos, seres tan sensibles que sufren no solo su dolor sino el dolor de todos los afectos cercanos pasar por estos momentos que a veces se hacen muy largos, y aunque pongan voluntad, garras, y todo el esfuerzo no alcanza para satisfacer a los que nos rodea.
En esta sociedad se hace muy difícil sobrellevar los criterios que te imponen los medios de comunicación y como se evalúan a las personas, si sos gordo, flaco; lindo, feo; blanco, negro; rubio, morocho, o si tenés la capacidad para luchar, capacidad para soportar el dolor, para aceptar la corrupción, para beber hasta el hartazgo, acostarse con unos cuantos, hacerte cirugías que te muestren perfectamente plásticas, etc.
Entre la sociedad y la familia hay una relación irrevocable ya que la sociedad representa un modelo social con ciertas costumbres que cambian según el momento y la familia a veces transmite las mismas a sus hijos sin darse cuenta y sin pensar que estos no aceptan esos criterios y comienzan entonces a sentirse excluidos de la sociedad y lo que es peor de su propia familia. Solo una terapia psicológica nos guiara entonces para poder desarrollar nuestra personalidad aceptando las distintas variantes impidiendo que esto nos perturbe emocionalmente.
No estamos locos, ni somos distintos, ni merecemos ser burlados o criticados, solo por ir al psicólogo, pretendemos respeto y contención, y que cada uno acepte que cada ser es único e irrepetible.

domingo, 3 de mayo de 2009

Homenaje a Mario Benedetti




Poemas de Mario Benedetti
Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920, en Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó, República Oriental de Uruguay


¿Qué les queda a los jóvenes?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

viernes, 1 de mayo de 2009

Recordando la infancia de mis hijas,y divirtiendome.


Canción de la gata

Había una vez una gata
Con una manchita blanca
En la cola y vivía
En una casita blanca
Con una ventana
Cerquita del cielo
Azul lara
Azul larala
Si la guitarra sonaba
La gata decía miau
Las estrellas bajaban
Cerquita del cielo
Azul larala
Ahora no vivo más allí
Pero extraño a mi gata,
Con una manchita negra
En la cola y vivía
En una casita blanca con una ventana
Cerquita del cielo
Azul lalalala

Título GIGANTE, CHIQUITO Sergio Denis



Amigo, querido
Gigante, chiquito
Cuánto amor,
cómo te quiero hijo mío
Mírame siempre a los ojos
que en tus ojos me miro

Amigo, querido
Travieso, bandido
Yo soñé
y eras mi sueño hijo mío

Ayúdame
A entender la vida,
a querer ser bueno,
ayúdame
A creerte siempre,
a escucharte siempre,
a entender
Ayúdame,
a pintar tu mundo
de un amor profundo,
ayúdame,
a llenar la casa
de luz, de esperanza,
ayúdame

Amigo, querido,
tan tierno, tan mío,
tan feliz de que seamos amigos
Llévame siempre en tu alma
que tu alma es mi abrigo

Ayúdame
A entender la vida,
a querer ser bueno,
ayúdame
A creerte siempre,
a escucharte siempre,
a entender
Ayúdame,
a pintar tu mundo
de un amor profundo,
ayúdame,
a llenar la casa
de luz, de esperanza,
ayúdame

Cancion Infantil Jose Luis Perales




Por haberte lavado las manos, y desayunar
por haberte vestido tú sólo,
por haber dado un beso a mamá,
Por haber ido hoy al colegio,
por haber compartido tus juegos,
hoy te voy a contar otro cuento que te gustará.
Y el pequeño sonríe y abre los ojos
Y mira en silencio y va poco a poco
Buscando sus brazos y el padre lo besa
Y empieza su historia.
Y el pequeño pregunta y el padre le cuenta
y el niño le escucha y el padre se inventa
y el niño se duerme escuchando ese cuento
y el padre comenta: " te quiero ".
Por haberte tomado el jarabe que sabe tan mal,
por haber ordenado tus cosas,
por haber aprendido a rezar,
por haber regalado a María,
ese coche que tanto querías,
hoy te voy a contar otro cuento que te gustará.
Y el pequeño sonrie ....
Por haberte lavado las manos .....

Fuente: musica.com

José Luis Perales