sábado, 20 de diciembre de 2008

Mis Hermanas

Mis Hermanas
Jamás hubiese imaginado mi vida sin hermanas, fueron y son tan importantes para mi que estoy agradecida a la vida el haberme permitido disfrutar y compartir momentos con ella, claro que como es lógico, a veces fueron momentos muy dolorosos y otros muy alegres,.
Susana la mayor, con su responsabilidad temprana, me enseño a enfrentar con honestidad, esfuerzo y mucha temple los trabajos y vicisitudes que la vida te imponen, su serenidad me asombró a lo largo de toda mi infancia, la vida quiso que nos separamos muy pronto y no pude compartir con ella muchas cosas, de haber podido seguramente hoy sería yo, una mejor persona..
Mirta, la que me sigue en edad, ella es impulsiva, solidaria, el corazón más grande del mundo, la que siempre busca la ocasión para reunir a toda la familia, a ella le debemos las fotos familiares, y el vernos a menudo en almuerzos o cenas que ella misma hace, la que ante cualquier necesidad o enfermedad de algún miembro de la familia, corre dejando todo para acompañar y consolar.
Kathy, la menor, mi hija mayor siempre digo eso, porque le llevo muchos años, es el fruto de la relación de mi madre con su segundo esposo; la vi nacer y crecer, es tranquila, suave, parece que se quiebra porque camina despacio pero llega segura hacia sus metas y logra su objetivo. Es solidaria, confiable y atenta, siempre hay un llamado telefónico dándote palabras de aliento a tus preocupaciones, de ella aprendí que el sufrimiento no es obstáculo sino enseñanza.
En realidad cuando se asomaba en la panza de mi madre yo había elegido algunos nombres para ella, Alejandra, Fernanda o Patricia pero su papá quiso que llevara el nombre de su mamá y su abuela paterna, acertó hoy Catalina aparece como un nombre muy dulce y moderno.
Tengo muchas anécdotas con cada una de ellas, las más simbólicas, Susana fumando su primer cigarrillo allá por los años 60 en el baño de afuera , Mirta compartiendo un recital de Raphael en la cocina de casa en los años 75, y kathy corriendo al hospital porque se puso un poroto adentro de la nariz y un buen día asomó una hojita, que susto.
La vida como ya dije anteriormente nos separó en distancia, pero no en confianza, amor, compresión, acompañamiento, mantenemos entre nosotras una relación sana sabiendo que más allá de todo somos hermanas, hermanas del alma. Gracias mami.

2 comentarios:

  1. Quiero aprovechar la oportunidad en que vos hablás de tus hermanas, para agradecerte a vos por las mías.
    Mis hermanas son mis dos mejores amigas, son las personas que están ahí siempre, sin juzgarme y apoyándome en todo, aconsejándome y acompañandome en cada momento de mi vida. Gracias a mis hermanas siento que jamás me sentiré sola.

    Gracias, mami, por darme hermanas, proque sin ellas mi vida no sería lo mismo, sin ellas mi vida se sentiría vacía.

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  2. Me alegra que te sientas tan acompañda como yo. Es una bendición tener hermanos.

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