yo

Nací el 22 de Mayo de 1951 en Villa Mugueta, provincia de Santa Fe, mi hermana Susana tenía 7 años cuando este monstruito le interrumpió su privilegio de hija única. El pueblo es una comuna y es departamento de San Lorenzo, por lo que mi padre debió viajar hasta la ciudad (unos 40 Km.) para anotarme como manda la Ley. Me inscribió con el nombre de Zulma María y al mes fue por mi documento, ¡pero qué sorpresa que le esperaba! Su Zulmita no podía llamarse así ya que por ese entonces el nombre estaba prohibido por el gobierno del General Perón, mi padre desesperado no sabía que hacer y por esos años la comunicación en el campo era por correo, como consultar con mi madre no podía, recordó que en el teleteatro que entretenía a muchas mujeres del pueblo actuaba una tal María de los Ángeles Campos, concluyó el tramite en el registro civil, es curioso que hoy debo a esa actriz mi nombre, aunque te confieso que siempre me gustó muchísimo.
Mi apellido Lardelli, por los datos recogidos en internet, corresponde a la casa de San Simón; la bibliografía confirma el origen cerca del S XIV por datos encontrados en una bandera de cavalieri, en la distinguida familia hubo, militares, eclesiásticos, etc.
Según cuenta mi madre, mientras ella cosía me dejaba en un cajón al lado de la máquina de coser con unos juguetes y algo muy rico que no podía faltarme un trapito atado con un hilo para que no lo trague, mojado con azúcar, así pasaba mis tardes y no daba trabajo…
El recuerdo mas lejano que tengo es el de estar parada de puntitas de pie tratando de alcanzar unas facturas, ver a mi papá, muy alto detrás de un mostrador. Por relatos de mi madre, en ese entonces yo tenía tres añitos y vivíamos en Arminda, donde mi padre atendía un despacho de pan. También recuerdo en esa época, caminar con mi padre .
Cuando yo tenía 4 años nos mudamos a Pérez, una ciudad muy cercana a Rosario en la cual actualmente vive mi madre . En Pérez mis padres pusieron, en una esquina, un almacén, recuerdo mis juegos allí, veo a mi padre en un día de lluvia y granizo, juntando tres bloquecitos de hielo y dándomelos uno a uno, con la condición de que pida un deseo por cada uno de ellos. Ahí fue donde aprendí canciones como estas:
“Don Juan de la tripa rota, con que te la curaremos, con un palo que te daremos , el palo ya no está , el fuego lo quemó, el fuego ya no está , el agua lo apagó, el agua ya no está el burro se la tomó el burro ya no está , el burro se murió, donde lo llevaron? a la tumba 82.”